Más de una vez le pasó que algule dijera “no te entiendo”, a pesar de que ella habla la misma lengua que hablamos todos los demás aquí.

Téngase presente que esta no es una columna política. No sabemos bien qué es, pero eso seguro que no.

Si el sentido común acredita que una persona sea insultada por el solo hecho de ser migrante, existe un nombre para eso: se llama “racismo”.

“Estar en casa”, para las familias migrantes, debe ser una salvación más que una comodidad.

Qué hermoso pueblo tendríamos, con tantos mundos a cuestas.

Lo que es muy simple para muchos, puede ser un laberinto para otros.

Pueden hacer naufragar el proyecto migratorio de toda la familia, y eso es demasiado peso para la espalda de cualquier criatura.

La patria está enarbolando ideas nuevas, que básicamente consisten en darle la espalda a cualquier anzuelo made in Buenos Aires.

¿Cómo se alumbra la ignorancia? Con información, con tolerancia, con palabras amorosas.

Frente a una crisis, siempre se van a recuperar fábricas, porque es un proceso que ya forma parte de nuestra realidad social.

Nada más lindo que un chiquito de clase media porteña yendo a tomar la merienda a la casa de su compañerito migrante.

Argentina tiene una tradición rica en materia de ampliación de derechos, vinculada sobre todo con el espíritu de sus gobiernos peronistas.

¿Cómo no se les va a alojar un sentimiento de culpa en el cuerpo, entre tanta hostilidad?

Entrevista a Fabián Pierucci, síndico de La Litoraleña, sobre el proceso político y judicial que atraviesan los trabajadores.

Niños con ramos de flores celebrando que sus mamás ahora son también las maestras del barrio.

Ser migrante no es un problema: el problema es qué clase de migrante se es.

En el territorio, gobierna lo que está siendo, lo que está ocurriendo, y es muy difícil de desmontar la lógica de mayorías y minorías.

El problema, tarde lo sabríamos, era el significado profundo que Alberto otorga al hecho de ejercer la política.

Más probable es que la inercia de lo cotidiano se le plante a la letra escrita, ofreciéndole resistencia y tensando lo que propone.

Este ciclo abordará la caminata de las niñeces y adolescencias migrantes, en estos nuevos territorios que han venido a habitar.

Nadie está exento de probar cualquier clase de sustancia, y nadie puede anticipar hasta qué punto quedará atrapado en ella.

Por suerte, no tenemos que cronicar que si el día hubiese estado más lindo, habría venido más gente, como alguna vez le oímos decir a un ex presidente.

La grieta es un artefacto cultural que nos flecha como Cupido en celo y nos mantiene encendidos, presos de un amor/odio que nos define y caracteriza.

No pasa nada, sigan pelotudeando. El pueblo que creyó en ustedes va a enderezar la nave y va a resurgir de las cenizas.

Confiesa que hasta hace unos años no soportaba la idea de morirse y que eso también es algo que tuvo que laburar, para lograr una relación más amable consigo mismo.

Un par de vecinos lo habían acompañado en la quijotada, pero cuando hubo que meter el gancho en la denuncia quedó él solo.

Allá, en la infancia de Miguel, vive una mujer que no da abasto con sus tres hijos y que rara vez se siente feliz.

No olvida su isla prendida fuego. No olvida a los compañeros que tuvo allá. Ricardo es un hombre memorioso.

Lo importante, en estos días, es homenajear a los 649 que murieron en Malvinas y a todos los pibes que cayeron después, por no poder hacer pie.

Para compadecer primero hay que comprender, y entonces podremos ser útiles en la medida de nuestras posibilidades.

Integrar una cooperativa es un buen antídoto para que el trabajo que hacemos no se desacople de lo que somos como personas.

Sería erróneo pensarlo en términos de un plan maestro, concebido y prefabricado para ese momento de “transición democrática”.

No estoy teniendo una mirada militante. Apenas estoy queriendo encontrarme cómodo en los lugares que ocupo.

La celebración de la vida que se va, la reflexión en la noche de hoy y la mirada puesta en el sol que arderá mañana.

No. Santiago no es el Estado, porque el Estado no es propiedad privada de nadie.

Confiar en quien uno es, y apostar a que nuestra cabeza y nuestro cuerpo sabrán darnos una estructura necesaria para atravesar el dolor.

En este tiempo que nos toca andar está en juego el valor de lo colectivo, y lo que se está juzgando en Dolores es lo más deleznable de lo colectivo.

Toda la energía puesta aquí, en el tiempo que nos ha sido dado, sabiendo que luego sencillamente nos iremos a ningún lugar.

Rocambole nos deja una pregunta de regalo: ¿qué lugar se supone que vendría a ocupar el arte, en nuestra sociedad?

Vivimos insertos en lógicas políticas y sociales muy acartonadas para abordar las vejeces de su población, cada vez más amplias y diversas.

Los jugadores ya desperdigados, convertidos otra vez en personas, llegando a sus lugares de origen y siendo recibidos como héroes.

El triunfo nos hace advertir que no somos menos que nadie, y quizás era esa la calma que andábamos necesitando.

Ahí, en el tango, viven sus abuelos. Se recuerda a sí misma tirada en el piso, jugueteando, y le parece ver las alpargatas acercándose al tocadiscos.

Sería inútil hacer una lectura de nuestra realidad con el prisma de un siglo atrás. Sin embargo, ¿no hay algo ahí que nos resuena?

Observen, huelan, sientan. Verán cómo esta vida pequeña y preciosa que nos rodea tiene cosas para contarnos.

Hay dos cuestiones más obvias que un elefante en el bazar, ambas vinculadas a nuestra alimentación: lo caro y lo mal que comemos.

Lo que lo convierte en objeto de controversia no es el tamaño de las islas en cuestión, sino su valor estratégico en términos geopolíticos.

De golpe, en algún rincón de ese telón negro delante de mí, se encendió algo, un sol de noche.

Es urgente que construyamos nuevos sueños para todes, sueños que nos devuelvan esas ganas de llegar a la vejez.

Quebrar la confianza en la formación y el trabajo desempeñado por les trabajadores de la educación es uno de los pilares fundamentales en este proceso.

Pretendían, con esa práctica absurda, reconfigurar el gusto popular y ponernos los patitos en fila.

Hay una necesidad cada vez más elocuente de entender nuestro país más allá de sus mega-ciudades.

Es el cemento que coaguló en tus pies y no te deja fugar. Es angustia alojada en tu cuerpo inerte.

Una mujer se quedó demasiado tiempo mirando el mar y no debe haberse dado cuenta en qué momento empezó a convertirse en piedra.

Guille enciende la radio cuando está en su casa y se pierde en sus propios viajes más que en los viajes de los demás.

Disfrutar y aprender, cuidando el pedacito de tierra que nos prestaron, para quienes vienen detrás, a tratar de ser felices por un rato.

Este nuevo corte histórico, dado aquí por la victoria de Menem, tendría tres consignas: reconciliación, modernización y convertibilidad.

un espacio educativo que resurgió de las cenizas en forma de cooperativa y que viene construyéndose con cimientos de trabajo colectivo.

Resistir, resistir y resistir, creando consciencia y haciendo que florezcan los colectivos de gente que luchan por lo que es justo.

Hay que reproducir la experiencia de los mercados centrales, pero con otra lógica.

La dictadura fue, para ellos, para los que estaban dentro del cassette, la ruina mental de saber que la barra se diezmaba.

Ahí estaba, el Bukowski de Lugano, esperando algún milagrito que le toque el portero de madrugada.

El Covid-19 ha alterado la vida espiritual de nuestro pueblo, porque la presencialidad, el estar con el cuerpo, es vital para el entusiasmo colectivo.

El Covid-19 ha alterado la vida espiritual de nuestro pueblo, porque la presencialidad, el estar con el cuerpo, es vital para el entusiasmo colectivo.

El Covid-19 ha alterado la vida espiritual de nuestro pueblo, porque la presencialidad, el estar con el cuerpo, es vital para el entusiasmo colectivo.

Una independencia que nunca será completa mientras flamee la bandera británica en nuestras tierras del sur.

El tiempo les fue enseñando que las decisiones tienen más fuerza si cuentan con el apoyo de todos los compañeros.

No se debe permitir que nadie escatime una propiedad, porque eso significa que otra familia se quedará en la calle.

Pasaron 20 años de ese diciembre que nos marcó a fuego, pero parece como si estuviéramos en El día de la marmota.

A partir de comenzar a poner palabras, logrando identificar sentimientos y sensaciones, existe una posibilidad de construir para adelante.

En noviembre de 2020, López Mazzeo reveló que el gobierno argentino supo la ubicación del submarino a los 20 días de su desaparición.

Hay uno, particularmente, que se llena la boca hablando de las “castas”, y que le está sacando bastante jugo a ese versito.

"Lo difícil de tener una enfermedad mental, es que la gente quiere que te comportes como si no la tuvieras”.

Suele hablarse del “trabajo del futuro”, pero ciertamente se trata de la realidad de nuestro presente.

No solo trabajan, sino que trabajan mucho, y pusieron el cuerpo para cuidar la vida en sus barrios durante la pandemia.

Si las abejas desaparecieran de la faz de la Tierra, misma suerte correría la humanidad, apenas cuatro años después.

Dice Paco Olveira que él hubiera esperado un gobierno más firme, “sobre todo con los dueños del poder real”.

La clave para Bruno, en este momento histórico, es avanzar en la fusión de la justicia social y la justicia ambiental.

El centro porteño se apiñó de familiares que presentaban hábeas corpus por sus seres queridos que no volvían.

¿Qué cantidad de respuestas es capaz de generar el Estado, para las personas que rondan los 18 y 65 y que necesitan trabajar?

La quietud del agua de Quilmes es la parálisis de un tiempo que se esfuma sin un sentido aparente.

En las veredas, la gente silvestre encuentra su libertad y tal vez un mejor vivir.

¿puede impugnarse el neoliberalismo, sosteniendo una Constitución que está impregnada por el espíritu de su programa?

El único que no entiende lo que está pasando es Ricardo, que les dice que aguanten un poco, que es un buen chabón.

Así despedimos, mi amigo y yo, a la banda de rock que iluminó nuestra caminata, y que la va a seguir alumbrando.

Se desató un derrumbe de frustraciones y lo que queda en el fondo de sus ojos se consume como un fósforo.

En estas épocas, las escuelas veían en sus estudiantes a seres desprovistos de luz, que de algún modo había que alumbrar.

Una señora, tras haber perdido a su marido, estuvo 14 años sin comprarse una blusa ni pisar la peluquería.

Intentemos reconstruir este conflicto que se extendió durante 127 días y que fue popularmente conocido por su número de resolución: “La 125”.

En Argentina hay un montón de gente que se llena la boca criticando los subsidios, pero ninguno renuncia a los que tiene.

Sostener una amistad, así las cosas, parece ser una decisión política y humanamente relevante.

El asesinato de los dos militantes marca el final de una época: la convertibilidad, como proyecto político, se termina de desintegrar.

Había tres lunas nuevas: la luna de la justicia social, la luna de la independencia económica y la luna de la soberanía política.

Regresaron, cada una con su botella, para llevarse consigo un poco de sol provinciano, hasta su barriada del Bajo Flores.

Qué grato es, que una plataforma de ideas políticas nos hable de formar a las personas para que tengan repuesta su autoestima.

La metáfora aburridísima del pescado y enseñar a pescar, siempre presente. Por favor, sentémonos a pensar e inventemos otras.

Tantos testimonios que empezaban a emerger, como botellitas flotando en el mar, en medio de este naufragio.

Apenas estaba por empezar mi tiempo de la escuela primaria, y así me la pasaba, jugando y aprendiendo los misterios de la vida.

Hoy hablamos de reciclaje, y a esta altura del XXI ya podemos referirnos a esta actividad como un rubro o un subsector de la economía.

Siempre habrá un relato en ciernes. Puede que sean endebles, pero siempre los habrá, intentando prevalecer.

A 9 años de la Ley de Identidad de Género, el foco puesto en cómo seguir construyendo una sociedad más justa e igualitaria.

Más allá de dejarle en el felpudo un par de bolsas de comida, ¿vendrá alguien a estar un rato con ella?

No sé cómo habrá sido que pasó. Ponele que alguna vez lo dejé que se me suba a upa, pero sin tocar la pana celeste.

En cualquier rincón de nuestra patria se consume información hecha por empresas periodísticas porteñas.

El sentido común va sufriendo modificaciones en cada época, según las necesidades del sector social que detenta el poder

Parece utópico, pretender alinear en un esquema colectivo a sujetos especuladores que tienen un historial de darle la espalda al país.

Como la educación es esencial, lo primero que nos preguntamos hace un año fue qué hacer con las escuelas.

Nuestro federalismo amerita una lectura que no se quede encharcada en un estéril “todos contra Buenos Aires”.

Si queremos interpretar la realidad que nos rodea debemos observarla críticamente, más allá de lo que el sentido común nos ofrece.

En el aire queda la cuestión de cómo viajamos y cuán expuestos estamos al riesgo.

una saga terrorífica de préstamos, partidas discrecionales, endeudamiento interno y externo y cada vez más déficit.

Hacer política implica estar todo el tiempo dispuestos a estrellarse contra esos dos mundos.

Estos pibes lograron instalarse en la ciudad, se hicieron un grupo de amigos, tienen trabajos estables, pero igual están pensando en irse.

La cuarentena dejó al desnudo una estructura laboral con un alto grado de precarización.

Él andaba lento porque iba juntando leña por el camino, y ella lo alcanzó sin proponérselo.

Nisman sigue siendo bandera para ciertos espacios políticos y sectores socioeconómicos, que lo blanden para seguir agrietando a la sociedad.

La unificación de dos tiempos y el comienzo del fin del proyecto político cambiemita.

Les docentes defendimos siempre la presencialidad y nuestro rol en las aulas. Entendemos por qué es importante y conocemos la realidad de nuestres pibes.

Los límites a la ESI no son solamente morales o religiosos, sino profundamente individuales: repensarnos es difícil y doloroso.

Más de 2 mil personas ocupando 90 hectáreas: familias estafadas, otras conscientes de su lucha, otras con promesas de la gestión anterior.

¿Cuántas veces murió, Maradona? ¿Cuántas veces resucitó, Diego, en su remoto pesebre de Fiorito?

“Torturar a un payaso es sencillo -lee Cavarozzi-, puede hacerse a plena luz del día, abierta e impunemente, y nadie te detendrá”.

El barrio cambia de forma todos los días. Sin embargo, algo raro pasa con Saavedra, porque de alguna manera parece inalterable.

Tener un perro es como sacarse un carnet para perder el tiempo sin culpa.

El corazón herido de nuestros ídolos populares