La piedra y la mirada
Una mujer se quedó demasiado tiempo mirando el mar y no debe haberse dado cuenta en qué momento empezó a convertirse en piedra.
Una mujer se quedó demasiado tiempo mirando el mar y no debe haberse dado cuenta en qué momento empezó a convertirse en piedra.
Hacer política implica estar todo el tiempo dispuestos a estrellarse contra esos dos mundos.
Estos pibes lograron instalarse en la ciudad, se hicieron un grupo de amigos, tienen trabajos estables, pero igual están pensando en irse.
Él andaba lento porque iba juntando leña por el camino, y ella lo alcanzó sin proponérselo.
Ahí, en el tango, viven sus abuelos. Se recuerda a sí misma tirada en el piso, jugueteando, y le parece ver las alpargatas acercándose al tocadiscos.
¿Cuántas veces murió, Maradona? ¿Cuántas veces resucitó, Diego, en su remoto pesebre de Fiorito?
“Torturar a un payaso es sencillo -lee Cavarozzi-, puede hacerse a plena luz del día, abierta e impunemente, y nadie te detendrá”.
El barrio cambia de forma todos los días. Sin embargo, algo raro pasa con Saavedra, porque de alguna manera parece inalterable.
Tener un perro es como sacarse un carnet para perder el tiempo sin culpa.
El corazón herido de nuestros ídolos populares
Noticias de Ayer es el portal de Rompecabezas Cooperativa de Contenidos. Un sitio narrativo, compañero, reflexivo y otras cosas más.
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