Nuestra fragilidad
El silencio, entonces, es muchas veces el único territorio que pueden habitar. Y eso debe respetarse.
Buenas palabras, malas palabras
Más de una vez le pasó que algule dijera “no te entiendo”, a pesar de que ella habla la misma lengua que hablamos todos los demás aquí.
Son niños migrando
Pueden hacer naufragar el proyecto migratorio de toda la familia, y eso es demasiado peso para la espalda de cualquier criatura.
“Es un chiste”
¿Cómo se alumbra la ignorancia? Con información, con tolerancia, con palabras amorosas.
Es cosa de grandes
Nada más lindo que un chiquito de clase media porteña yendo a tomar la merienda a la casa de su compañerito migrante.
Vigilar la ley
Más probable es que la inercia de lo cotidiano se le plante a la letra escrita, ofreciéndole resistencia y tensando lo que propone.
Dios no para
El Covid-19 ha alterado la vida espiritual de nuestro pueblo, porque la presencialidad, el estar con el cuerpo, es vital para el entusiasmo colectivo.
Un viaje sentimental
Apenas estaba por empezar mi tiempo de la escuela primaria, y así me la pasaba, jugando y aprendiendo los misterios de la vida.