Nuestra fragilidad

El silencio, entonces, es muchas veces el único territorio que pueden habitar. Y eso debe respetarse.

Son niños migrando

Pueden hacer naufragar el proyecto migratorio de toda la familia, y eso es demasiado peso para la espalda de cualquier criatura.

Es cosa de grandes

Nada más lindo que un chiquito de clase media porteña yendo a tomar la merienda a la casa de su compañerito migrante.

La última ronda

Nadie está exento de probar cualquier clase de sustancia, y nadie puede anticipar hasta qué punto quedará atrapado en ella.

El espejo envejece

Vivimos insertos en lógicas políticas y sociales muy acartonadas para abordar las vejeces de su población, cada vez más amplias y diversas.

El cielo claro de la vejez

Una señora, tras haber perdido a su marido, estuvo 14 años sin comprarse una blusa ni pisar la peluquería.

Un viaje sentimental

Apenas estaba por empezar mi tiempo de la escuela primaria, y así me la pasaba, jugando y aprendiendo los misterios de la vida.