Nuestra fragilidad

El silencio, entonces, es muchas veces el único territorio que pueden habitar. Y eso debe respetarse.

Buenas palabras, malas palabras

Más de una vez le pasó que algule dijera “no te entiendo”, a pesar de que ella habla la misma lengua que hablamos todos los demás aquí.

La pisada del animal

Si el sentido común acredita que una persona sea insultada por el solo hecho de ser migrante, existe un nombre para eso: se llama “racismo”.

No había vez que no le lloviera

“Estar en casa”, para las familias migrantes, debe ser una salvación más que una comodidad.

Son niños migrando

Pueden hacer naufragar el proyecto migratorio de toda la familia, y eso es demasiado peso para la espalda de cualquier criatura.

Bancate la peluca

La patria está enarbolando ideas nuevas, que básicamente consisten en darle la espalda a cualquier anzuelo made in Buenos Aires.

“Es un chiste”

¿Cómo se alumbra la ignorancia? Con información, con tolerancia, con palabras amorosas.