Hormigas Podadoras es una cooperativa que realiza tareas de desmalezamiento, poda y mantenimiento de espacios públicos en Berazategui. Su presidenta nos cuenta cómo es ocupar un rol jerárquico en un área de trabajo masculinizada.

Hormigas Podadoras nació como cooperativa de trabajo el 28 de abril de 2013. Actualmente realizan tareas de desmalezamiento, poda de árboles, mantenimiento de espacios públicos, diseños de jardines y servicios, a toda la comunidad de Berazategui. Integrada por 24 asociados y presidida por una mujer, tiene su “hormiguero” en el Parque Industrial Plátanos. 

“La cooperativa surge de la necesidad que tenía el parque que se iba expandiendo cada vez más pero no alcanzaban los trabajadores”, cuenta Jésica Palavecino, socia fundadora y actual presidenta. 

El padre de Jesica, Juan Palavecino, fue presidente de Hormigas durante los primeros mandatos y pionero en formar una cooperativa mixta de estas características. 

“Mi papá fue empleado del parque durante 10 años, era el encargado de mantenimiento. Cuando le dieron la posibilidad de trabajar de forma independiente, se sumó mi hermano y yo pero en un área de administración, todavía no realizaba las tareas más “pesadas”, recuerda Jésica.

Aunque todo inició como un proyecto familiar, para fines de 2012, cuando el parque comenzó a crecer, los Palavecino se encontraron con la necesidad y la decisión de darle nombre a ese grupo de personas que trabajaban juntas.

“No sabíamos nada sobre cooperativas pero entendimos que teníamos que darle forma y figura al equipo, y con la ayuda del Ministerio de Desarrollo y Hábitat entendimos que la mejor manera era unirnos para crear nuestra propia cooperativa”, sostiene Jésica.

La sede

Hormigas Podadoras tiene su taller, espacio, oficina y sede dentro del Parque Industrial. Al principio el parque sólo les cedía un pequeño lugar para guardar sus herramientas pero hoy ese espacio se convirtió en el lugar de encuentro de los y las asociadas.

“Tenemos nuestro taller y un pañol al que nosotros llamamos el hormiguero. Al principio no fue nada fácil, aprendimos a los golpes pero logramos tener nuestro lugar”, cuenta orgullosa Jésica.

Y agrega: “Cuando empezamos éramos solamente seis asociados, después ocho para poder completar la lista que nos permitió tener la matrícula. Actualmente somos 24 que trabajamos en todo el municipio”. 

Desde 2018, la Cooperativa articula con la municipalidad de Berazategui para obras públicas, veredas, bicisendas, mantenimiento y desmalezado de las avenidas principales. 

“Dentro del Parque las empresas que nos contrataban eran solamente un 25%, hoy te puedo decir que más del 80% porque vieron que esta forma de trabajo cooperativo funciona”, explica Jésica.

Una cooperativa con perspectiva de género

Si bien la labor que realizan las Hormigas suele estar vinculado socialmente a un ámbito masculinizado, desde la cooperativa pudieron derribar ese obstáculo.

“Al principio a veces me llamaban y me decian “¿me mandaste a una chica para cortar el pasto?” pero después veían los resultados y quedaban contentos”, cuenta con una sonrisa.

Hormigas Podadoras brinda a sus trabajadores y trabajadoras talleres de perspectiva de género, de sensibilización y espacios de reflexión.

“Desde el día uno que presido la cooperativa me encargué de que todos reciban educación en género, que tengan las herramientas para actuar e intervenir en situaciones de violencia. El cambio es cultural y social”.

*Esta nota fue producida en el marco del programa de financiamiento a periodistas Comunicar Diversidad de Wikimedia Argentina, año 2024.