Nuestra fragilidad

Nuestra fragilidad

El silencio, entonces, es muchas veces el único territorio que pueden habitar. Y eso debe respetarse.

Buenas palabras, malas palabras

Buenas palabras, malas palabras

Más de una vez le pasó que algule dijera “no te entiendo”, a pesar de que ella habla la misma lengua que hablamos todos los demás aquí.

La pisada del animal

La pisada del animal

Si el sentido común acredita que una persona sea insultada por el solo hecho de ser migrante, existe un nombre para eso: se llama “racismo”.

Es mucho trabajo

Es mucho trabajo

¿Cómo no se les va a alojar un sentimiento de culpa en el cuerpo, entre tanta hostilidad?

Mujeres, raza y clase

Mujeres, raza y clase

Angela hace historiografía y deja al descubierto algo que entonces se nos aparece muy claro, y que espero que les haga tanto ruido como a mí.