En un contexto donde el sistema penitenciario está estructurado para generar dependencia y perpetuar la exclusión, Esquina Libertad propone una alternativa.
La cooperativa Esquina Libertad fue fundada en 2010 dentro del Penal de Devoto, como una alternativa real para personas privadas de su libertad y sus familiares, brindándoles una oportunidad para organizarse y crear una herramienta que les permitiera afrontar el futuro laboral desde mucho antes de salir.
“El cooperativismo tiene los principios de la inclusión social, y los principios para garantizar el tratamiento de las personas cuando salen del contexto desde el apoyo, la solidaridad, la formación, la autogestión. El sistema no te forma para eso; muy por el contrario, genera dependencia. Es un gran negocio que después te suelta y espera que vos resuelvas todo sin políticas postpenitenciarias, o con muy pocas que casi no llegan a la población”, explica Ayelén Stroker, presidenta de la cooperativa.
Y recuerda: “Somos de las primeras cooperativas constituidas dentro de un penal. En el 2012 obtuvimos la matrícula con el 80% de lxs asociadxs privados de la libertad y eso sentó jurisprudencia”, recuerda.
Construir con Educación
La cooperativa nace gracias a la donación de “la moni”, así llaman a la primera impresora que consiguieron en el marco de UBA 22, un Programa de extensión de la Facultad de Ciencias Económicas, “las coopes nacemos porque hubo una lucha por la educación en contexto de encierro que hizo el terreno fértil para plantar la semilla (…) por eso defendemos todos los espacios educativos, formales y no formales”.
De un pequeño taller conformado por personas privadas de la libertad, quienes producían cuadernos y otros productos que sus familiares vendían fuera del penal surgió este proyecto, “nos ayudábamos, nos acompañábamos, porque sabíamos que la privación de la libertad no afecta solo a los que están adentro, sino también a las familias afuera”, enfatiza Ayelén
Actualmente, la cooperativa tiene 40 asociadxs y se ha expandido trabajando en cárceles de diferentes provincias y abarcando una red de alrededor de 500 personas entre talleres y asesorías.
Un dato no menor, es que el 75% de sus integrantes son mujeres y diversidades, “creció un montón la población de mujeres en nuestra coope. Por el rol de las mujeres en la sociedad, por el rol de madres. La gran mayoría de las mujeres en contexto de encierro siguen sosteniendo a sus familias en el afuera; son madres de familia, solteras o con hijes de otros. También se arma algo de la crianza colectiva que no se da en las cárceles de varones, y algo de eso llega a la coope y copa la coope”, cuenta Ayelén.
El rol de las mujeres también trajo consigo nuevas iniciativas, como el espacio de niñez. “Llegaron las compañeras y se armó el espacio de niñez, pensando en que las compañeras no dejaran de venir porque tenían que criar o hacerse cargo de varios pibes. Porque, a la vez, necesitaban su herramienta de inclusión laboral”, explica.
Una mirada antipunitivista
Esquina Libertad busca transformar el enfoque del sistema penitenciario. “El encierro por el encierro mismo daña a la persona y a la comunidad. Nosotros hacemos política de seguridad, porque el 95% de personas que pasaron por Esquina Libertad no reincidieron, versus el 60% que existe hoy en el sistema tradicional”, explica Ayelén.
Este enfoque antipunitivista pone en el centro a la inclusión. “El sistema está diseñado para estigmatizar y excluir” y esta cooperativa propone una alternativa: Generar espacios de inclusión, de formación y de trabajo que le den a las personas una oportunidad real de reinsertarse en la sociedad.
A pesar de los logros, la crisis económica y social actual ha impactado en la cooperativa, “tenemos una crisis para sostener toda la estructura que se logró construir para existir y sostener las áreas de trabajo. Es un desafío seguir existiendo», admite Ayelén.
Logros históricos
Según datos extraoficiales se estima que en Argentina existen entre 200 y 300 coopes en contexto de encierro y como en tantos otros campos, nuestro país es referencia a nivel internacional para pensar la formación y la educación universitaria en contexto de encierro.
“Somos parte de articulaciones con otros países de Latam, que quieren ser coopes a partir de conocernos (…) somos parte de Incarcerationnations Network que es un red internacional de organizaciones de trabajo en contexto de encierro y de hecho somos referentes de la parte productiva de pensar las salidas laborales”, detalla Ayelén.
Junto a Kbrones, yo no fui y otras organizaciones del sector, Esquina Libertad ha sido pionera en abrir camino en el debate del poder judicial sentando jurisprudencia en puntos claves que han marcado un antes y un después para las cooperativas del sector:
- Reconocimiento estatal: En 2019, a través de un Boletín Oficial, logran que se reconozca formalmente a las cooperativas en contextos de encierro, permitiendo que personas privadas de su libertad, o incluso liberadas, puedan ser parte de los consejos directivos de cooperativas, sin tener que esperar los diez años que marca el Art. 64 de la Ley de Cooperativas N° 20.337.
- Derechos laborales: Obtuvieron la primera salida laboral formal para un cooperativista. Por primera vez se usufructúa una salida para trabajar y volver al penal siendo parte de una cooperativa de trabajo.
- Estimulación educativa: Esquina Libertad logró que sus talleres sean considerados estímulo educativo, permitiendo reducir entre dos y tres meses las penas, superando de esa manera el tiempo que reduce formarse en el servicio penitenciario formal.
- Educación para menores: Logran que se apruebe la primera salida de menores de las residencias para capacitarse en Esquina Libertad y volver.
- Capacitación como estímulo en arresto domiciliario: Logran jurisprudencia para una compañera con arresto domiciliario en Necochea, permitiéndole capacitarse en CABA, con un esquema de una semana presencial y otra virtual. Este caso fue clave para que la capacitación fuera reconocida como estímulo, algo que no existía en el arresto domiciliario.
- Arresto domiciliario por condición de género: Ganan el primer arresto domiciliario con fundamento por condición de género para Bruno, un compañero trans.
“La coope es una ventana en la vida de las personas. Les operamos de faro, de esperanza (…) estamos cambiando la vida de esas personas y de sus familias, como cambiamos la nuestra”.
*Esta nota fue producida en el marco del programa de financiamiento a periodistas Comunicar Diversidad de Wikimedia Argentina, año 2024.