Nuestra fragilidad
El silencio, entonces, es muchas veces el único territorio que pueden habitar. Y eso debe respetarse.
Buenas palabras, malas palabras
Más de una vez le pasó que algule dijera “no te entiendo”, a pesar de que ella habla la misma lengua que hablamos todos los demás aquí.
No había vez que no le lloviera
“Estar en casa”, para las familias migrantes, debe ser una salvación más que una comodidad.
Olor a chicharrón
Qué hermoso pueblo tendríamos, con tantos mundos a cuestas.
El camino caminándose
Pretendían, con esa práctica absurda, reconfigurar el gusto popular y ponernos los patitos en fila.
El jardín florecerá
Guille enciende la radio cuando está en su casa y se pierde en sus propios viajes más que en los viajes de los demás.
La Delio Valdéz: “Tierra en los pies”
El tiempo les fue enseñando que las decisiones tienen más fuerza si cuentan con el apoyo de todos los compañeros.
Ensordecidos
A partir de comenzar a poner palabras, logrando identificar sentimientos y sensaciones, existe una posibilidad de construir para adelante.