Buenas palabras, malas palabras
Más de una vez le pasó que algule dijera “no te entiendo”, a pesar de que ella habla la misma lengua que hablamos todos los demás aquí.
Dar la batalla
No estoy teniendo una mirada militante. Apenas estoy queriendo encontrarme cómodo en los lugares que ocupo.
El jardín florecerá
Guille enciende la radio cuando está en su casa y se pierde en sus propios viajes más que en los viajes de los demás.
Una sensación de poder
La quietud del agua de Quilmes es la parálisis de un tiempo que se esfuma sin un sentido aparente.