Hambre de Dios
El Covid-19 ha alterado la vida espiritual de nuestro pueblo, porque la presencialidad, el estar con el cuerpo, es vital para el entusiasmo colectivo.
Dios no para
El Covid-19 ha alterado la vida espiritual de nuestro pueblo, porque la presencialidad, el estar con el cuerpo, es vital para el entusiasmo colectivo.
La fe en pandemia
El Covid-19 ha alterado la vida espiritual de nuestro pueblo, porque la presencialidad, el estar con el cuerpo, es vital para el entusiasmo colectivo.
“El Estado llegó, pero no lo suficiente”
Dice Paco Olveira que él hubiera esperado un gobierno más firme, “sobre todo con los dueños del poder real”.