Reponer la imaginación
Es urgente que construyamos nuevos sueños para todes, sueños que nos devuelvan esas ganas de llegar a la vejez.
El cielo claro de la vejez
Una señora, tras haber perdido a su marido, estuvo 14 años sin comprarse una blusa ni pisar la peluquería.
El cielo opaco de la vejez
Más allá de dejarle en el felpudo un par de bolsas de comida, ¿vendrá alguien a estar un rato con ella?