Una sensación de poder

La quietud del agua de Quilmes es la parálisis de un tiempo que se esfuma sin un sentido aparente.
¿Lo tenés a Freud?

El único que no entiende lo que está pasando es Ricardo, que les dice que aguanten un poco, que es un buen chabón.
Tenemos perro

Se desató un derrumbe de frustraciones y lo que queda en el fondo de sus ojos se consume como un fósforo.