Buenas palabras, malas palabras

Buenas palabras, malas palabras

Más de una vez le pasó que algule dijera “no te entiendo”, a pesar de que ella habla la misma lengua que hablamos todos los demás aquí.

Como bola sin manija

Como bola sin manija

¿puede impugnarse el neoliberalismo, sosteniendo una Constitución que está impregnada por el espíritu de su programa?